Elecciones gallegas y Fallas en Madrid.

Hoy hablamos de dos de los eventos más señalados de la actualidad en España este fin de semana.

 

En uno de ellos, volvemos a asistir a la imposición de la voluntad de la minoría sobre la mayoría.

 

Una minoría que, hay que decir, muestra bastante indolencia en su trabajo, probablemente segura de su éxito, viviendo de los réditos de haber creado un sistema perfecto para desarticular la organización del enemigo, manteniéndolo permanentemente cautivo y desarrmado. Ya pueden aflorar a la luz todo tipo de desmanes, corrupción, prevaricación, abusos sociales, burdas apropiaciones culturales, cualquier tipo de acción; por chabacana que pueda ser, todo vale mienttras que pueda redundar en aumentar su ' Retorno de inversión '

 

Volvemos a ver sin extrañeza una situación en la que el resultado es una mayoría rendida, que ve cómo todo se mantiene en beneficio de los mismos, estando ellos cada vez más esquilmados, más insultados, más indefensos. 

 

Una situación eternizada porque permanece instaurado en el sistema un titiritero que, a cada vez realiza su función;  Mueve banderas, lanza sus gritos, a un público exangüe, 'estuneado'  , con los brazos bajados, que no se ve reflejado en el titiritero, que le valen verga sus proclamas y actuaciones, porque no reflejan el sufrir de su día a día. El truco es que el titiritero mantiene el escenario ocupado, de forma que siempre se ve el mismo espectáculo.

 

Es mucho más fácil controlar a una población cuando se la mantiene desorganizada, cuando se la reduce precarizando sus medios de subsistencia y anidamiento y se le reduce la identidad añadiendo especies foráneas.

 

Una vez conseguido ésto, ya todo son vino y rosas, fuegos artificiales, y consumo de substancias. No es de extrañar que muchos de los elementos más jóvenes de esa población tengan más como referente a elementos mediáticos como ElXokas o TheGref que a nuestro rancio titiritero.

 

Del otro evento sólo puedo añadir que de una misma causa el resultado final siempre será una masacre indiscriminada, ya que a fin de cuentas cuando lo que prima son los intereses individuales el colectivo es siempre el damnificado. Hoy son aves migratorias y arboledas. Mañana ...

 

Fdo.: Juan Vicens